LUNES, 28 DE SEPTIEMBRE

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo....

Buenos días, Comenzamos una nueva semana y seguimos con las presentaciones. En esta ocasión nos saluda nuestro Obispo D. Demetrio.

 

ORACIÓN

 Pongamos en manos de María Auxiliadora esta nueva semana que comenzamos.

 

 

MARTES, 29 DE SEPTIEMBRE

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

 

TEXTO Mt 20, 1-6

El reinado de Dios se parece a un hacendado que salió de mañana a contratar a jornaleros para su viña. Se apalabró con ellos en un denario al día y los envió a su viña. Volvió a salir a media mañana, vio en la plaza a otros que no tenían trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos se fueron. Volvió a salir a mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Al caer de la tarde salió, encontró otros que no tenían trabajo y les dijo: ¿Qué hacéis aquí parados todo el día sin trabajar?

 

REFLEXIÓN El evangelio de hoy trae una parábola que encontramos solo en Mateo. No la hay en los otros tres evangelios. Como en todas las parábolas, Jesús cuenta una historia hecha de elementos de la vida diaria de la gente. Retrata la situación social de su tiempo, en la que los oyentes se reconocían. Pero al mismo tiempo, en la historia de la parábola, acontecen cosas que nunca acontecen en la realidad de la vida de la gente. Al hablar del dueño, Jesús piensa en Dios, piensa en su Padre. Por esto, en la historia de la parábola, el dueño hizo cosas sorprendentes que no acontecen en el día a día de la vida de los oyentes. En esta actitud extraña del dueño hay que procurar encontrar la llave para comprender el mensaje de la parábola. En el texto vemos como había mucha necesidad en la viña y este señor pasó casi todo el tiempo yendo por las calles y las plazas del pueblo buscando trabajadores y sentía lastima viendo a personas que no tenía trabajo. Al respecto, os invitado a pensar en los que buscó a última hora, nadie les había llamado a esos jornaleros, ¿quién sabe cómo podían sentirse?, porque al final del día no habrían llevado a casa nada para dar de comer a los hijos. Pero para Dios todos estamos preparado para trabajar en su viña, es decir en el mundo, y en él construir el Reino de Dios. El señor espera lo mejor de cada uno de nosotros además nos hacer ver que todos somos necesarios. Ahora que estamos iniciando en este curso y que este primer bloque de la campaña estamos aprendiendo a conjugar el verbo amarme pensemos todo lo bueno que soy y todo lo bueno que puedo hacer en mi trabajo y en mi tarea sabiendo que Dios espera y quiere lo mejor de cada uno de nosotros.

 

ORACIÓN

Ave María.

María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros

MIÉRCOLES, 30 SEPTIEMBRE

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

 

 

 TESTIMONIO: Ángel Sanz Briz, el ángel de Budapest

 

Estamos empezando un nuevo curso en el que se nos sigue invitando con el lema Somos uno a formar una familia, una comunidad, a amar a todos. Se nos recuerda en esta semana que tenemos que ser buenos en lo que hacemos, en nuestro trabajo En algunos momentos de la historia surgen personas y grupos de personas que, con su trabajo, no buscan construir una gran familia con todas las personas, sino que van en contra de esa gran familia que deberíamos ser todas las personas. No aman. No son solidarios. Llevan tristeza, dolor y muerte. Uno de esos grupos fueron los nazis: causaron más de diez millones de muertos, porque empezaron la Segunda Guerra Mundial y mataron a más de seis millones de judíos. Los nazis no eran unos locos, eran tipos prácticos, organizados e inteligentes aplicados en cuerpo y alma a un peculiar proyecto de mejora de su raza y dominio. Su terror y violencia se extendió por casi toda Europa. Uno de esos lugares de Europa fue Budapest, la capital de Hungría. En ella se sucedieron también masacres aterradoras con sus víctimas y sus verdugos. Pero también hubo héroes, como el diplomático español Ángel Sanz Briz, que supieron hacer bien su trabajo. En 1944 Hungría fue invadida por los nazis y empieza la persecución a los judíos. Sanz Briz se impuso entonces la tarea de salvar a todos los judíos que pudiera otorgándoles pasaportes y cartas de protección, un documento que reconoce al que lo recibe que mantiene una relación de algún tipo con España. Y que, por tanto, está protegido por España. Ángel Sanz Briz era un joven trabajador de la embajada de España de Budapest y en 1944 salvó a más de 4.000 judíos. El Estado de Israel lo reconoció con el título de Justo entre las Naciones y Hungría le concedió la Cruz de la Orden del Mérito de la República Húngara.

REFLEXIÓN

¿Qué nos enseña Ángel Sanz Briz, el ángel de Budapest, para que consigamos ser buenos en nuestro trabajo de estudiantes? Uno de los trabajos que todos tenemos, también vosotros es hacer del mundo una gran familia: ¿qué hago yo para conseguir que donde vivo todos seamos uno? Todas las personas estamos llamadas a realizar un trabajo: maestros, médicos, albañiles, agricultores, ganaderos, sacerdotes, monjas… Estamos llamados a realizar bien ese trabajo para conseguir que todas las personas seamos una gran familia.

ORACIÓN

Ave María.

María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.

JUEVES, 1 DE OCTUBRE

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.

 

NOTICIA

Hay un dicho que dice, estudia lo que te gusta y no tendrás que trabajar nunca.

 

REFLEXIÓN

¿Qué quiere decir eso?

¿Qué trabajo tenéis vosotros?

¿Cómo seríais buenos en vuestro trabajo?

 

ORACIÓN

Ave María.

María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.

VIERNES, 2 DE OCTUBRE

Buenos días, comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.

 

 

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REFLEXIÓN

¿En qué nos basamos para pensar que somos buenos en nuestro trabajo?

¿Aunque una asignatura o trabajo no se nos dé bien, el esfuerzo puede mejorar nuestros resultados?

En este video hemos visto el valor del esfuerzo, la persona que se esfuerza cada vez se hace más grande y llega a alcanzar mayores metas, la persona que no se esfuerza, sino que vive del esfuerzo de los demás cada vez se hace más pequeña y todo le cuesta más trabajo. Ser bueno o malo en alguna actividad muchas veces radica en el esfuerzo que le hemos dedicado.

 

ORACIÓN

Ave María.

María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.